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domingo, 26 de febrero de 2012

La Ética Periodística

Los medios de comunicación en Venezuela están totalmente polarizados. El gobierno que se mantiene en el poder desde hace doce años ha ido acumulando medios de difusión en la vía radial, televisiva y la prensa  para convertirlos en una herramienta para hacer llegar a todos los rincones del país la “opinión oficial”. Se han confiscado medios, y el gobierno no compra espacios publicitarios en medios de comunicación que no están totalmente controlados por el estado; o a través de la ley resorte se les obliga a difundir información que no es más que propagando orientada a presentar la versión oficial.

Un caso emblemático que podemos mencionar es la suspensión de la libre transmisión del canal Radio Caracas Televisión, la más antigua y popular (con mayor rating) en Venezuela, al cual mediante artimañas legales le quitaron el uso de la banda y le confiscaron los equipos de micro ondas que le permitían cubrir toda la geografía Venezolana. La señal de Radio Caracas Televisión fue transferida de manera arbitraria a TEVES que estaba llamado a ocupar el lugar que detentaba en la opinión pública con un rating que nunca bajaba del cincuenta o sesenta porciento en noticias o entretenimiento,  mientras que TEVES en ningún caso logro superar el dos porciento de rating. ¡Lo cual es un verdadero fracaso!

El canal oficial VTV se caracteriza por una matriz de opinión totalmente sesgada en base a la orientación política del gobierno, tanto internamente como en las relaciones internacionales. Algunos ejemplos  valederos son el apoyo  irrestricto que se le dio al dictador Khadafi  y se le sigue dando aun después de muerto, y  también a la dictadura del presidente Asad en Siria en donde desde hace un año se esta masacrando a la población por medio de las fuerzas leales al régimen.   

Una muestra de flagrante trasgresión de la ética periodística por parte del gobierno de Venezuela lo podemos sustentar sobre la noticia que surgió en la asamblea nacional, saltando inmediatamente a los medios que no están bajo control del gobierno, como Globovision. Específicamente la novedad se basa en que se encontraron en depósitos de comestibles de gobierno (en Guacara) cien mil ochocientos kilos de embutidos. La noticia como tal si hubiera sido un hecho aislado no habría tenido mayor trascendencia, pero cuando esto es parte de una larga cadena de desastres administrativos en el cual estuvieron implicados en los últimos años miles de contenedores con alimentos que se pudrieron por no haber tenido el manejo adecuado. Esto significo para el erario público una pérdida de cientos de millones de dólares además de la posibilidad del daño a la salud pública que pudo haberse causado de llegar partes de estas mercancías para ser consumidas por las personas (aunque esto no se pueda evaluar).  

Tomando en cuenta como se presenta esta noticia en la pagina del gobierno Apporrea.org podemos ver lo siguiente: ante la imposibilidad de negar el hecho lo minimizan y lo relativizan haciendo ver que en cualquier gestión razonable pueden ocurrir situaciones en que x cantidad de productos se pierdan, convirtiendo el evento en una situación totalmente aceptable cuando es un eslabón más, de una larga cadena  de  corrupción y mal manejo. En el articulo titulado "El sensacionalismo descarado de Globovision y las salchichas” se puede observar el quiebre de ética periodística y elementos de imparcialidad. Principalmente se puede notar la omisión, pues el autor decide dejar información afuera la cual mostraría que Globovision realmente tiene datos que soportan sus aclamaciones, las cual Oscar Heck (el autor) describe como sensacionalistas.  En cuanto a los elementos de imparcialidad se puede observar la paralización por giro y la parcialización por nomenclatura pues el escritor claramente usa su lenguaje, tono, e implicaciones para respaldar su punto de vista. Además, es algo ofensivo y se refiere a los seguidores de Globovision como “bobos que no se van a dar cuenta de la realidad”. Claramente esto demuestra una gran falta de ética periodística y es simplemente denigrante e insípido.

Los regímenes dictatoriales, o los que pretenden llegar a serlos, toman una zenda que pasa en primer lugar por controlar la opinión publica, al controlar los medios de difusión; apropiándose de los mismos o infligiéndoles autocensura por medio de multas multimillonarias que los ahogan económicamente, poniendo a los dueños de estos medios independientes ante el dilema de informar sobre noticias que no son de agrado del gobierno ante el temor de que los puedan penalizar. Por ejemplo los eventos en la cárcel de El Rodeo que ocurrieron en Junio/Julio del 2011 fueron puestos en la pantalla de VTV (canal oficial del gobierno) pues no permitían a los canales privados relevar la noticia. Cuando Globovision transmitió con la autorización de VTV  en sus noticieros este evento, el ente oficial que regula las telecomunicaciones (CONATEL) lo multo.

En conclusión, se requiere que haya libertad de expresión, no como una manifestación vacía de contenido, si no para que se pueda poner de manifiesto los diferentes enfoques que un evento requiera. No se puede reprimir la divergencia pues es el único camino que permite alcanzar la verdad (aunque la misma sea relativa) y conservar de esa forma la estabilidad en cualquier sociedad. No se trata solamente de respetar la ética periodística que significa la búsqueda de la verdad, si no que se debe entender que en cualquier sociedad hay disparidades ya sea en la visión o en la situación económica (lucha de intereses). En mi opinión, la única limitante que se le puede poner a los medios de difusión son las que afectan a la moral y a las buenas costumbres, y cuando se trata de casos en los cuales un ente es afectado por las opiniones hechas públicamente, esto no puede ser manejado por los políticos o el gobierno, sino por la justicia que debe ser independiente y sustentada en una verdadera división de poderes.   

sábado, 11 de febrero de 2012

El Sensacionalismo ¿Debe Haber Un Limite?

 


Para tratar el tema del sensacionalismo y el amarillismo debemos empezar por entender que los medios audiovisuales y la prensa escrita tienen como último fin el beneficio económico que surge del rating o de la difusión. Se puede mencionar que el término prensa amarillista surgió  a finales del siglo XIX por los enfrentamientos comerciales entre New York World y el New York Journal. La palabra sensacionalismo proviene de la palabra sensación, que es lo que nosotros percibimos a través de los sentidos, es decir, a través de nuestra parte emocional y no necesariamente pasa por un filtro racional. A su vez, la prensa sensacionalista utiliza los recursos de marketing emocional porque apela a los sentidos más bajos y simples de los seres humanos, tratando por ese medio que el mayor número de personas adquiera el periódico o la revista. Se debe tomar en cuenta que los periódicos y revistas establecen su piso económico  no solamente por el costo de venta del mismo, si no por el numero de anuncios y comerciales que contienen. Cuando el costo del espacio en sus paginas se determina por los índices de difusión que alcanza el ente.  

El sensacionalismo utiliza a las figuras políticas, de la farándula o de las personas comunes cuando ponen en evidencia sus debilidades o se salen del marco de las convenciones sociales (como por ejemplo es el caso de Lady Gaga que siempre atrae reportes sensacionalistas por su estilo de moda y su forma de ser). Las notas del sensacionalismo se basan en exacerbar situaciones de peligro, utilizar elementos que tienen connotaciones con el sexo o con el morbo o también  difundir chismes en los cuales no siempre se respeta es la verdad, lo cual nos lleva a definir que el sensacionalismo es  una manifestación de los aspectos negativos de la sociedad y actúa sobre la misma afectando las opiniones de las personas y la parte ética y moral de la juventud.

En el la primera pagina de los periódicos mostrados, se puede ver la noticia de la muerte de Khadafi que esta plasmada con la foto del cadáver, del otrora todopoderoso dictador de Libia. La imagen grafica, despierta un mayor interés y curiosidad para cualquiera que la vea pues a la gente le interesa saber sobre este tipo de eventos. No obstante, lo que no se toma en cuenta es en que medida podría afectar esta imagen la sensibilidad de algunos y la desdicha que le debe causar a la familia de la persona involucrada (en este caso es la familia de Khadafi). Que algo tan desagradable y personal sea mostrado de tal manera y con esa magnitud, es desagradable y poco ético. Por lo tanto, yo considero que el sensacionalismo es aceptable hasta un punto, con tal que la verdadera esencia de la historia no se pierda, y que no usen imágenes exageradamente crudas (lo cual es difícil de definir porque varía de persona en persona, pero si se puede regular).      

La mayoría de la prensa en los países democráticos tiene sus cánones de conducta periodística bien establecidos aunque muchas veces el interés de ser el primero que trae una novedad de interés público los puede llevar a actuar y generar una noticia de manera sensacionalista. Ya que los periódicos y las revistas buscan promover su “producto” y venderlo, me parece valido hasta cierto punto el uso del sensacionalismo como medio para lograr más ventas. Sin embargo es importante que no se abuse el uso del sensacionalismo y que no se llegue a un punto donde la verdad deje de ser importante y que vender mayores cantidades se vuelva la prioridad de la prensa.