Bosé, Miguel: "La
primera cosa contra la que el hombre tiene que batallar desde su nacimiento es
el miedo. Es la gran represión, la gran dictadura."
En la novela “La Ciudad y los Perros” por Mario
Vargas Llosa, el trama de la represión resalta principalmente al ser un tema
universal que lamentablemente se puede observar en casi todas la sociedades
mundiales. La represión principalmente se utiliza para inculcar matrices de opinión
y reglas de conducta, a fines con el régimen que tiene el poder en un lugar
determinado. La represión fluye en
paralelo con la indoctrinación política o religiosa, que es a su
vez una herramienta para conservar el poder y tener un dominio sobre las masas.
Podemos mencionar el ejemplo de Irán en donde la represión alcanza niveles
extraordinarios que comienza por una segregación y una limitación casi total de
los derechos de la mujer, dejándolas sometidas a los designios de algún hombre
de su familia (padre, marido o hermano). Otro ejemplo es Arabia Saudita donde hasta se
les prohíbe a las mujeres manejar vehículos, o hasta hacer muchas cosas en público.
Este tipo de represión contra las mujeres es un tema que se continúa debatiendo
hasta hoy en día, pues la cantidad de mujeres que viven en sociedades en las cuales
son marginalizadas es muy alta y existe el planteamiento que todas las personas
deben de tener derechos humanos y morales similares sin importar el género o la
raza. La represión tiene como misión obnubilar a la práctica de la libertad,
que es un valor fundamental que al ser ejercido permite a los humanos a desplazarse,
opinar y a ejercer la individualidad, además de ser el motor de los cambios en el devenir
de la sociedad.
Nosotros como seres humanos nacemos débiles y
totalmente dependientes, por varios años, de nuestros progenitores. Sin
embargo, encontramos que al momento en que el niño, en su proceso de
crecimiento empieza a manifestar sus deseos de hacer algunas cosas solo, nos
evidencia que el deseo de libertad es un elemento que se encuentra en la genética
humana, aunque este valor también debe ser moderado para permitir la convivencia
en una sociedad. La búsqueda de cierta forma de equilibrio contiene en si una confrontación
entre el niño y sus padres. En las culturas ancestrales, esta consideración quedaba
denegada por la represión absoluta de la voluntad paterna pero no obstante, los
líderes siempre supieron rebelarse y enfrentar la represión en el marco
familiar, educativo o social. La represión lleva a situaciones que agobian a la
personalidad de muchos, pudiendo convertir en la mayoría de los casos a
personas en miserables, al sentir que no pueden manifestar sus deseos ocultando
sus orientaciones políticas, religiosas, sexuales, etc. En este momento, conviven
distintas dimensiones sociales que manejan paradigmas de represión diferente.
Por ejemplo, en un país líder de la democracia y la libertad en el mundo, como
Estados Unidos, existen millones de personas adeptas a movimientos religiosos
en donde la represión se manifiesta en la segregación de las mujeres, en la limitación
del ejercicio de las libertades bajo la excusa que son designios de Dios.
La represión es también una herramienta que
busca también mantener la mente de las personas en la oscuridad como en el caso
de Estados Unidos donde en algunos estados está prohibido enseñar la teoría de
la evolución. La represión dentro del sistema educativo contribuye en
sobremanera a crear personalidades conflictivas porque se les impone pautas de
conducta que en algunos casos pone a estas personas en contra de sus deseos y
orientaciones personales. En “La Ciudad y los Perros” esto se puede observar
claramente a través del personaje Ricardo Arana (El Esclavo) quien tiene
problemas de confianza y no es capaz de sobreponerse a las confrontaciones y
por lo tanto se derrumba constantemente y permite que lo abusen. Este problema
se crea a causa de su padre abusivo y también por el hecho de que su madre no hacía
nada al respeto (de cierta manera apoyaba al padre y le a su hijo que tuviera calma y paciencia
con su padre), y por ello es que Ricardo nunca tendría que haber ido a una
escuela militar donde el sentido de autoridad es muy importante y las
confrontaciones son prácticamente inevitables.
En definitiva la represión es el elemento clásico
que se utiliza para negarle a algunos el derecho de sus libertades personales y
sociales. Por lo tanto, la represión es una característica de la sociedad por
la cual los humanos usualmente estamos inclinados a tener un terror o por lo menos
algún desagrado. No es algo agradable vivir bajo un régimen represivo, y esto
es uno de los temas que Vargas Llosa enfoca en su novela al seguir la vida de
varios chicos en un colegio militar donde la represión claramente afecta la
calidad y el curso de sus vidas.